¿Qué podemos entender por re-nacimiento”, algo así como “re-sucitar”?, más bien creo que no, pues para renacer no es necesitamos morir físicamente, es un proceso de transformación interior.

Transformación significa “procedimiento por el cual se modifica, altera o cambia de forma manteniendo su identidad” Wikipedia.

Indudablemente cuando iniciamos el camino de profundización interior, de búsqueda de lo inmanente e intangible en nosotros mismos, en ese momento se empieza a gestar la transformación que dará como resultado nuestro re-nacimiento.

Seguro que en alguna ocasión te has preguntado ¿qué hago aquí? ¿a qué he venido? Y preguntas por el estilo. Evidentemente a nivel mental pocas respuestas vamos a encontrar puesto que la mente funciona como un procesador, razona, recopila datos y conocimientos.

El camino de búsqueda nos lleva a sentir interiormente que algo más allá de la mente existe y es desde allí, desde nuestra parte sabia, desde nuestra alma donde podremos encontrar respuesta a nuestras preguntas.

La intuición es la voz del alma, la que muchas veces nos hace sentir que algo nos conviene o viceversa, entrando casi siempre en conflicto con la mente.

Para poder seguir avanzando en el camino de crecimiento interior, escuchar nuestra “intuición” es un paso ineludible, veremos enseguida como la vida nos muestra cada vez más mensajes reveladores.

Cuando vivimos en coherencia a nuestros sentimientos y acciones, conseguimos equilibrio y paz en nuestra vida.

La tríada mente-corazón-mano o dicho de otra manera: pensamiento-sentimiento-acción, cuando van al unísono dan como fruto nuestra felicidad y por el contrario si alguna pata cojea la veremos flaquear y así también nuestra salud.

Pon tu tríada a caminar sin cojear y conseguirás la felicidad. Feliz Re-nacimiento.

Maribel López