Empieza un tiempo de esperanza, después de un largo período de confinamiento por la pandemia COVID19.

Coincidiendo con la primavera, momento de renacimiento de la vida en la naturaleza, nuestro corazón se abre a la esperanza de vivir tiempos mejores.

Sin duda la ciencia va haciendo de manera muy intensa avances en este campo para ayudar a la humanidad.

Nosotros, todos, también podemos poner nuestro “granito de arena” sin ser físicos, ni químicos, ni epidemiólogos…

¿Cómo podemos hacerlo?

Primeramente siendo más solidarios, menos individualistas.

Siendo más cooperativos y menos competitivos, compartiendo especialmente nuestro amor por la vida.

Las palabras pueden “sanar” si son palabras de amor, de comprensión, de apoyo, de solidaridad.

Imagina el mundo como tú querrías que fuera, imagínalo y siéntelo.

Un mundo sin odio, un mundo lleno de amor, un mundo sin miedo.

Cada uno de nosotros podemos contribuir a crear ese cambio en el mundo.

Todo está en la mente de los hombres, cambia tu forma de ver el mundo y el mundo cambiará.

Empieza ya por tu pequeño mundo viendo al núcleo que te rodea, familiar, profesional, social, etc… con amor, sin juzgar, sin criticar, míralo desde los ojos del corazón.

¡Si todos hacemos este esfuerzo este trabajo de amor,
el mundo cambiará!!!

¿Empezamos YA?

Sed felices
Maribel López