Los cambios de estación muchas veces ocasionan desajustes en el cuerpo, especialmente el que supone la salida del invierno y entrada a la primavera. En la Naturaleza todo renace en primavera, nosotros los humanos especialmente los que vivimos en grandes ciudades donde el aire es de todo menos “puro”  este florecimiento nos puede afectar en nuestro estado anímico, con la ya conocida astenia primaveral o a veces las temidas alergias al polen.

El cuerpo necesita una puesta a punto después del invierno, tenemos que hacer limpieza no solo exterior sino en nuestro interior, deshacernos de las viejas creencias que nos impiden avanzar y ser felices. Airear nuestra “casa” que es nuestro “cuerpo”, y llenarla de luz, un dicho popular dice “en la casa que entra el sol, no entra el doctor”. Nosotros debemos hacer igual pero con el interior de nuestro cuerpo, llenarlo de luz, la Luz todo lo sana.

Llénate de Luz en MiSol

Maribel López